Guillermo Aguirre

Guillermo Aguirre, más conocido como “memo”, es un personaje que irradia una sensibilidad especial. Su vínculo con el mundo de la hípica lo ha llevado a desarrollar un cariño especial por los caballos, y es que desde su rol de preparador se relaciona con ellos desde que sale el primer rayo de sol en la mañana, hasta que este se esconde por las tardes.

“Los caballos son  mi vida. Todo lo que tengo se lo debo a ellos”, confiesa con algo de emoción. Su relación con los caballos se inició siendo un niño gracias a su padre Guillermo Aguirre Bustamante. Luego partió corriendo a la chilena en Los Ángeles y posteriormente fue el turno de los rodeos. Tuvo la oportunidad de ser jinete tiempo después en Concepción.

Un viaje a Francia le permitió ser aprendiz de un famoso preparador, del cual logró obtener todo el conocimiento que al regresar a Chile lo llevó a dedicarse por completo a esta profesión.

Tuvo la oportunidad de trabajar con don Eduardo Matte, luego de lo cual  llegó al haras Don Alberto en donde  se encuentra contratado desde hace 5 años.

“Estoy muy agradecido de los patrones que tengo, además de que he tenido la oportunidad de vincularme con excelentes caballos y jinetes. Actualmente estamos trabajando con 7 jinetes, todos muy buenos y profesionales”.

“En lo personal me gusta mucho el trabajo de preparación que se hace con los potrillos desde que nacen.  Verlos debutar posteriormente es una tremenda satisfacción. Es una emoción que se disfruta. Esto es arte, es terapia y es mi vida”, reflexiona finalmente Guillermo.